Le eché una foto y me dijo el Noé que le echara otra que no se veía bien la salsa que parecía una potada de bebé y Noé la había pedido de propio para que todos los matices del reflujo del infante se notaran bien ya que tiene una textura y unos grumos y un color que es imposible distinguir una potada de bebé de un potito de la salsa de mostaza y miel de esta mierda de ensalada y es que yo lo flipo cuando la gente dice que está buen pues ni mucho menos seré yo quien diga que está mala sino que está estándar y sosa y sin gracia y no me quedo corto si proclamo que sin salsa sería como coger corcho blanco de una obra y pintarlo de colores (verde para la lechuga y rojo para el tomate y morado para la cebolla en caso de que sea cebolla morada y no de la blanca normal de toda la vida de Dios) porque joder qué cosa más insípida con un bacon anecdótico y un queso que sólo sirvió para explicarle a Noé la diferencia entre el queso de brie y el rulo de cabra que por parecidos en textura que parezcan poco tienen que ver en el paladar.
Noé agradece mucho la pedagogía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario