Sábado, cuatro de la mañana, los Hombres del Rey regresan a casa. ¿Y qué se come a esas horas intempestivas? Pues kebap. Si es que está claro...
Y como diría Ted Mosby, nunca ocurre nada bueno después de las dos de la mañana.
Kebap del Coso. Había dos opciones. Durum de carne con un poco de lechuga, o durum de lechuga, sin más ni más. ¿Otros ingredientes? ¿Para qué? Si van todos borrachos...
La mala suerte quiso que a mi me tocara el de lechuga, y de lo que come el grillo, poquillo. Por lo menos lo pagó el jefe...
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