Sin pasteurizar. 10° de alcohol.
Cuenta la leyenda que campribus era torpe y feo. Y para mal de males, estaba enamorado de pabliuska.
Un día, éste se animó a declararse, y ella le rechazó por feo.
Cambribus, deprimido, subió al monte a suicidarse y nada más colgarse, se partió la cuerda y abrió el suelo
El diablo se presentó ante él y le propuso un trato (me encanta este tipo de historias)
Él sería virtuoso, si le entregaba el alma.
Campribus, pensando que así enamoraría a paublinuska, aceptó, y volvió emocionado a casa de patiuska a declararse, pero seguía siendo feo, así que nanai.
De vuelta al árbol de suicidarse (joe, que agujetas), el diablo reapareció y, como en el fondo tiene buen corazón (como juan sangros), le dió la receta de la cerveza para que se consolase.
En fín, está buena, suave, alcohólica, un placer
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